Las leyendas suelen ser relatos épicos con escasa credibilidad
histórica, pero en este caso, la existencia de una serie de textos aportan a
este enigma, un carácter de realismo, involucrando a las tierras de nuestro
país. El trovador Chretien de Troyes (1140), en principios del siglo XI,
escribiría el poema que estaría basado en viejos relatos legendarios de un
caballero germano y que daría comienzo a una gran obsesión de todo buscador de
misterios del pasado: "Parsifal o la Historia del Grial".
Entre 1150 y 1170, Wolfram Eschenbach, bardo alemán, se suma al enigma
con un poema titulado "Vida y Milagros" de Parsifal, el cual
relata una historia acerca de la custodia del Santo Grial y de un Bastón de
Mando, también conocido como la Piedra de la Sabiduría. El nombre Parsifal
realmente, proviene de una palabra del antiguo idioma sánscrito, para designar
al "Hombre de Persia ".
Algunas mitologías muy antiguas de la India, Afganistán, Persia, Pamir y
el Tíbet, extrañamente ya nombraban a este enigmático personaje hace 7 ó 8 mil
años. Tales leyendas tomarían realismo en el siglo XII con la aparición en
Germania de un caballero que se desempeña en la corte inglesa del Rey Arturo.
Aparentemente Parsifal sería ingresado en la Orden de los Caballeros
Templarios. Esta orden hermética, tendría a su cargo, la custodia de los
elementos sagrados que rodearon a Cristo.
Según el poema de Escenbach, el caballero Parsifal, fue asignado como
custodio del Grial y el Bastón de Mando y viaja entonces a las tierras de
Argentum para depositar estos elementos en el cerro sagrado de Viarava
(Uritorco – Córdoba). Esta obra a manera de "canto" sirvió
además, de base inspirativa a Wagner
para la creación de su ópera "Parsifal". En la composición
se encuentran algunos versos por demás interesantes para dilucidar este enigma:
"En qué lejana cordillera
podrá encontrar a la escondida Piedra de la sabiduría ancestral que mencionan
los versos de los veinte ancianos, de la isla Blanca y de la estrella Polar.
Sobre la montaña del Sol con su triángulo de luz surge la presencia negra del
Bastón Austral, en la Armónica antigua que en el sur está. Sólo Parsifal, el
ángel, por los mares irá con los tres caballeros del número impar, en la Nave
Sagrada y con el Vaso del Santo Grial, por el Atlántico Océano un largo viaje
realizará hasta las puertas secretas de un silencioso país que Argentum se
llama y siempre será".
En el siglo XII nadie había escuchado hablar de las tierras Americanas y
menos de Argentum (Argentina), además de saber su localización "cruzando el Océano Atlántico".
Se dice que el Santo Grial fue el recipiente en el cual se recogió la
sangre de Cristo en el momento que fue herido por el soldado romano Longino con
su lanza. La historia prosperó y una gran cantidad de relatos y acontecimientos
reales o no, rodearon a este mítico elemento. Buscadores a lo largo de la
historia buscaron por todo el globo, encontrar y poseer esta supuesta reliquia.
Lo cierto es que uno de los más famosos guardianes conocidos a través de estos
poemas épicos, es el caballero Parsifal. Los relatos hablan que este guardián
templario tenía otra obsesión: El rescate y resguardo de otra pieza, al parecer
se trataría de un bastón mágico conocido entre las sociedades secretas como
"Piedra de la Sabiduría", "El bastón de Mando"
o "Piedra que Habla".
Este objeto fue ciertamente "olvidado" entre quienes se
obsesionaron y orientaron su búsqueda en exclusiva al Grial. A pesar de muchas
deformaciones propias de relatos que sobrevivieron de generación en generación,
la historia del Bastón de Mando encontró con el tiempo un elemento que podría
dar credibilidad a la historia. Existieron a lo largo de la historia muchas
expediciones que trataron infructuosamente de hallar a la "piedra de la
sabiduría", el mismo Hitler habría enviado a expedicionarios por todo
el territorio Sur quienes habrían sido autorizados a actuar por el mismísimo Gral.
Perón. Hitler quien era conocedor de los más variados conocimientos ocultos,
quería poseer los objetos a los cuales se le atribuyen poder entre las
sociedades herméticas.
En 1830 un ambicioso jefe Araucano quien conocía las leyendas del
bastón, encabezó búsquedas por las sierras de la Ventana, Tandil, Balcarce,
Pillahuincó, San Luis y Córdoba. El jefe araucano Calfucurá sabía que quien
poseyera el bastón, dominaría el "mundo". Quien revise
cuidadosamente las tradiciones y relatos de los Comechingones (la tribu que
dominó extensas regiones del norte y centro de la Argentina), encontrará
relatos que hablan de "la llegada de un hombre blanco y barbado que
proveniente de tierras lejanas, habría muerto en la Montaña Sagrada y que se
habría convertido en el eterno guardián de la Piedra de la Sabiduría".
Como si tratase de un elegido, una persona de nombre Orfelio Ulises, en
1934 encontró el preciado bastón, evitando que cayera en manos de Hitler, quien
ya poseía la famosa lanza de Longino. No por casualidad la mítica piedra llegó
a sus manos, Ulises habría permanecido durante ocho años en el Tíbet en donde
fue adentrado e iniciado en los conocimientos esotéricos. Al parecer los mismos
maestros ocultos en el Tíbet fueron los que enseñaron la localización exacta
del bastón y sus poderes ocultos. Según los legados trasmitidos al propio
Orfelio Ulises, el Bastón fue creado para "regenerar" a la
especie humana y debe ser custodiado por un "guardián" hasta
que llegue el momento que llegue quien reconozca y sepa utilizar su poder. La
"Piedra de la Sabiduría" contiene todas las respuestas.
Al parecer Orfelio Ulises a su regreso del Himalaya, excavando al pie
del Cerro Uritorco, localizado en Capilla del Monte, Córdoba, se encontró con
este maravilloso bastón negro de basalto pulido. Aquella pieza, según Ulises se
trataría de la mitológica pieza y muchos maestros herméticos que habrían
llegado hasta ésta, supuestamente comprobaron su legitimidad. La pieza
permanece desde la muerte de Ulises, en celosa custodia de una sociedad
hermética iniciática de Argentina.
En 1948, el arqueólogo alemán Jorge Von Hauenschild, estudioso de la
tradición del Grial y el Bastón de Mando, examinó meticulosamente la pieza
concluyendo que: El pulido es característico del período neolítico por lo cual
se calcula su antigüedad en 8.000 años AC. El bastón tiene una longitud de 1,10
m., está trabajado de forma cónica, con 4 centímetros en su parte más ancha en
la base. El peso total es de cuatro kilos. Por estudios realizados con
detectores electromagnéticos y espectrales, se comprobó que el mismo genera
intensos campos electromagnéticos de origen desconocido. Se supone que estos
campos podrían generar en alguien con ciertas condiciones energéticas específicas,
una "conexión" parafísica con otras realidades o conocimientos
iniciáticos. Otros sugieren que este bastón es la "llave" para
adentrarse en el Santo Grial, que no sería otra cosa más que un camino al
conocimiento supremo y al cual se accedería poseyéndolo.
Lo cierto es que los poderes adjudicados a este Bastón de la Sabiduría
no ha cambiado los designios de las tierras del Sur y hasta el momento quienes
parecen reclamarlo a pesar de ocupar espacios de poder, nada se asemejan a
"maestros iluminados" o "redentores de la raza".
A continuación entrevistamos al investigador Diego Arandojo, autor de un
reciente documental que trata sobre Guillermo A. Terrera, la última persona que
custodió el Bastón de Mando.
Pregunta: Empezaremos con lo que algunos consideran la referencia más antigua a un misterioso objeto sagrado y “mítico”, mencionado en el mismo contexto que el Santo Grial, y con una presunta referencia geográfica temprana a lo que sería América, 2 siglos antes que Colón naciera:
“En qué lejana cordillera podrá encontrar a la escondida piedra de la sabiduría ancestral que mencionan los versos de los veinte ancianos, de la isla Blanca y de la estrella Polar. Sobre la montaña del Sol con su triángulo de luz surge la presencia negra del Bastón Austral, en la Armórica antigua que en el Sur está. Solo Parsifal, el ángel, por los mares irá con los tres caballeros del número impar, en la Nave Sagrada y con el Vaso del Santo Grial, por el Atlántico Océano un largo viaje realizará hasta las puertas secretas de un silencioso país que Argentum se llama y siempre será”. —Wolfram von Eschenbach (Siglo 13 d.C)
El término ” Armórica” proviene de la expresión gala “are mori” (‘en el mar’), que evolucionó en Aremorica o ‘país frente al mar’. Ergo, describe a una región geográfica cuya característica es estar frente al mar. ¿Es este el verdadero origen del nombre del continente americano?
¿Qué es el Bastón Austral y cuáles son sus poderes? ¿Por qué cree que este trovador alemán lo menciona en su poesía junto con el Santo Grial?
Respuesta:
En la obra “Wolfram Eschenbach, Parsifal y Orfelio Ulises” (1988), el Prof. Dr.
Guillermo Alfredo Terrera explica que: “Es bien sabido que en ninguna parte de
la Argentina se puede encontrar el texto completo del poema escrito por Wolfram
Eschenbach entre los años 1150-1170 y que sirviera de modelo varios siglos más
tarde para la creación de la maravillosa ópera ‘Parsifal’, escrita por Ricardo
Wagner”.
A continuación expone una serie
de versos traducidos por él, en donde se narran los periplos del caballero
Parsifal hacia el Cono Sur del Continente Americano (ó armoricano como denomina
Terrera) y este “Bastón Austral” ó “Lapis Exilis” tan misterioso. El inicio de
este libro posee conflicto: la ausencia de una traducción pareciera, a primera
vista, que se busca silenciar, callar, ignorar una información histórica
escondida en la escritura de Eschenbach.
¿Omisión a propósito o simple
casualidad? Nadie puede responderlo a ciencia cierta.
Pero es justamente esta obra de Terrera la que sienta las bases de toda
la historia del llamado “Bastón de Mando de los Comechingones” y,
paralelamente, la historia de Parsifal en el territorio americano y sus
sucesivas reencarnaciones. Por tanto este Bastón Austral/Lapis Exilis sería,
dentro de los estudios que realizó el Prof. Dr. Terrera, el Bastón de Mando que
Eschenbach conocía, aunque sea de forma intuitiva, al igual que otros
personajes históricos como Roger Bacon que se refieren a piedras con poderes y
conocimientos sobrenaturales. Pero fue sólo hasta que Orfelio Ulises Herrera,
quien pasó ocho años estudiando en la mítica Samballah, halló esta piedra al
pie del Cerro Uritorco en 1934, junto con la conana (mortero de piedra) y el
poyo (trono utilizado por una autoridad comechingona).
Pregunta: Suponiendo que la leyenda de Parsifal relatada por Orfelio Ulises y Terrera es verdadera, lo que implicaría un temprano conocimiento del continente americano antes de Colón, ¿piensa que el continente americano tiene una historia muy diferente a la que nos cuentan los libros de historia, y si es así, por qué es ocultada por el establishment? Respuesta: Yo creo que sí, que el continente americano posee una línea temporal prehistórica (a nivel social y cultural) muy diferente a la que está plasmada oficialmente. ¿Por qué se la oculta o se la tergiversa? Creo que los historiadores prefieren obviar esa “otra historia” (para llamarla de algún modo) por distintas razones, muchas de ellas académicas. En el sentido que existe un paradigma útil y sencillo de explicar. Si se agregan las teorías de que los Templarios estuvieron en el continente americano; si realmente esos “Viracocha” de los que hablaban los pueblos andinos no eran “dioses del este” sino visitantes antiguos de Europa o incluso Asia, es menester de urgencia revisar toda la historia de los últimos 10.000 o 20.000 años.
Pregunta:
Se dice que Orfelio Ulises accedió a información secreta que había en los
milenarios monasterios del Tíbet y que eso le permitió hallar la famosa
reliquia. ¿Hay algún indicio de cuál es exactamente esa información que lo
llevó hasta el bastón de mando? ¿Quién era Orfelio Ulises? Respuesta: Orfelio
Ulises Herrera nació en la Bolívar, provincia de Buenos Aires, en 1887. A la
edad de 26 años decide emprender un viaje iniciático hacia el Tíbet donde, por
razones desconocidas, logra contactar a los maestros de Samballah y accede a la
instrucción hermética que tiene una duración de ocho años. ¿Por qué decidieron
abrirle las puertas de esta mítica escuela a un humilde argentino, de ancestros
pampas? Tal vez por la pureza de su espíritu, su falta de egoísmo y su búsqueda
sincera de iluminación. La cuestión es que al término de sus estudios estos
maestros le ordenan hallar la piedra de la sabiduría que se halla en el Cono
Sur americano. Orfelio Ulises Herrera emprende así su viaje que lo lleva por
distintos puntos de América; es guiado por mensajes telepáticos de los sabios
de Samballah, hasta recabar en la localidad de Capilla del Monte, precisamente
al pie del Cerro Uritorco, donde excavando con sus propias manos extrae el
Bastón de Mando y las otras piezas que referí previamente. Pregunta: Nos llama
la atención el nombre de “Vultán” como el nombre del gran dios/cacique de los
nativos Comechingones que según la leyenda habría creado el bastón de mando.
¿Hay relación entre “Vultán” y
“Wotan”, nombre del máximo dios nórdico Odín?
Respuesta: En palabras de
Terrera: “El Dios de Dioses de los indo-arios, Wotan para los nórdicos europeos
y Vultán para los pueblos del Continente Blanco, fabricó con esa bella
piedra un extraordinario Cáliz o Vaso Sagrado que con el transcurso de los
años, realizaría extraños designios entre los hombres que lo poseyeron y lo
cuidaron”. La piedra a la que se refiere es la que, dentro de la leyenda de la
lucha de las hordas de Lucifer contra las de Dios en las esferas altas, se
desprende de la corona luciferina: la gema verde que cae al mundo terráqueo.
En la investigación de Terrera también se explicita que: “Wotan o
Vultán, Dios de Dioses. Construyó con un trozo de Basalto el Bastón de Mando o
Simihuinqui del Cerro Uritorco. La misma tarea realizó con la Gema Verde, caída
de la corona encantada de Lucifer. El Santo Grial”. Por tanto Wotan, Vultán,
realizó peregrinaciones por distintos puntos del globo y realizó estos trabajos
“esotéricos”, casi diría alquímicos en un punto, que legaría a la raza de los
hombres.
El Vaso Sagrado y el Toqui Lítico, o Bastón de Mando.
Dos piezas
actualmente extraviadas y rodeadas de misterio y leyendas de todo tenor.
Pregunta: Este bastón de mando también es referido como la “piedra que
habla”, ¿a qué piensa que se refiere este rótulo?
Respuesta: En la
investigación realizada por el Prof. Dr. Terrera se indica que el Bastón de
Mando (el cual recibe otros nombres como Simihuinqui, Piedra de la Sabiduría,
etc.) posee una inteligencia y destino propio, por fuera del que quiera
adjudicarle el custodio o poseedor temporal. “Habla” porque al tomar contacto
físico con él, con ayuda de mantras y cantos gentilicios, la pieza entabla un
contacto telepático con el sujeto que lo toca. Es uno de los tantos atributos
extraños que posee el Bastón, además de elevar su temperatura, o funcionar como
antena/receptor de informaciones de otras esferas de la conciencia.
Respuesta:
Durante la década del 40, y mientras cursaba la carrera de abogacía, Guillermo
Alfredo Terrera tomó contacto con un grupo hermético que existía dentro de la
Universidad Nacional de Córdoba. Éste se hallaba conformado –al menos hasta
donde pude pesquisar, ya que no existen fuentes directas más allá de las que
ofrece Terrera en sus libros– por docentes e investigadores (entre ellos
Orfelio Ulises Herrera), unidos por el interés hacia lo metafísico. El joven
Guillermo Alfredo fue aceptado en este grupo y, andando el tiempo, se lo eligió
para ser el nuevo custodio del Bastón de Mando. En la obra “Parsifal en Viarava
y Charava” (1989) se ofrecen detalles de la ceremonia de traspaso: “El 26 de
septiembre de ese mismo año de 1948, el Simihuinqui de Viarava y Charava, en
una ceremonia del antiguo Rito Solar, con círculos de manos entrelazadas,
formando figuras geométricas con el ‘ocho’ del cosmos infinito y ya bien
entrada la noche equinoccial de primavera para el hemisferio sur (…) le fue
entregado el Bastón de Mando, a su ya preparado y elegido poseedor y portador,
al reencarnado Intichacmani”. Así fue cómo Guillermo Alfredo Terrera se
transformó en el nuevo custodio del Toqui Lítico, bajo una única condición: que
durante 30 años no se hablara de ésta pieza arqueológica. Recién en el año
1978, terminadas las tres décadas de silencio, el Prof. Dr. Terrera comenzó a
difundir el mensaje del Bastón de Mando, que es un mensaje de paz y unión para
los pueblos de América del Sur.
Pregunta:
Los pseudoescépticos de siempre fueron muy predecibles al hacer gala de su
artillería preferida: los ataques ad hominem, para atacar la figura de Terrera
cuando aún vivía. Las acusaciones principales iban por el lado de la metafísica
y su relación con la era “new age”; y, por otro lado, también debido a la parte
“germana” de la leyenda extrapolada hacia el esoterismo nazi y el poder de las
simbologías.
¿Qué
opina de tales acusaciones?
Respuesta:
El Prof. Dr. Terrera, a nivel político, se definía como peronista y defensor de
los derechos y las libertades de los pueblos americanos. Luchó y bregó por lo
que él consideró correcto hasta su último aliento. A nivel ideológico se
hallaba más próximo a la derecha que a la izquierda, y se interesaba no sólo
por la cultura germánica (tanto en su historia como en sus símbolos) sino
también por la palestina y de los pueblos de habla árabe. Era un ferviente
nacionalista y difusor de las costumbres folklóricas argentinas.
Pregunta:
Se dice que el mismísimo Adolf Hitler habría enviado una expedición en busca
del bastón de mando. ¿Es cierto esto?
Respuesta:
Dentro de la investigación del Prof. Dr. Terrera está indicado de que Adolfo
Hitler, quien era asesorado por Rudolf Hess (su mago negro), buscó piezas
metafísicas no sólo en Europa, sino también en el territorio americano,
especialmente en nuestro país.
Recordemos
que en la década del 30 y 40, el partido nacionalsocialista contaba con mucha
aceptación de una gran parte de la población argentina. Por tanto puede ser que
se haya enviado, no sé si una “expedición”, pero sí dos o tres emisarios a
Córdoba a fin de “rastrear” este Toqui Lítico. Al menos así se desprende de lo
que explica Terrera al narrar la peripecia de aquellos que buscaron (y buscan)
esta Piedra de la Sabiduría.
Adolf
Hitler retratado como Parsifal y sosteniendo el estandarte nazi como si fuera
una lanza o bastón de mando. Se sospecha que, al igual que con la Lanza del
Destino y otras ‘reliquias de poder’, Hitler también envió expediciones en
busca del Bastón Austral de Vultán.
Pregunta:
Luego de investigar tanto, ¿se sabe el destino actual del bastón de mando? Se
sabe con seguridad que existió, pero… ¿aún existe? Respuesta: El Bastón de
Mando existió y existe. El último dato que poseemos sobre él se remonta al año
2001. El periodista español Miguel Blanco viajó a la Argentina y se entrevistó
con Guillermo Terrera hijo, y pudo fotografiar esta reliquia metafísica. Como
fruto de este encuentro, Blanco publicó en la revista MÁS ALLÁ DE LA CIENCIA un
artículo titulado “Bastón de Mando: el ‘otro grial’ busca dueño” (N° 143, pág 76-80)
en donde narra su experiencia. Yo tomé contacto epistolar con Guillermo Terrera
hijo pero negó tener el Toqui Lítico. Por tanto es difícil de conocer el lugar
exacto donde se encuentra, o al menos alcanzar una pista certera. A nivel
personal creo que este objeto está inactivo, soterrado en algún punto de
nuestro país, esperando que un nuevo custodio vaya a por él. Tal como sucedió
con Orfelio Ulises Herrera.
Esto lo
comento porque, siguiendo la lógica de los libros de Terrera, el Bastón de
Mando todavía no cumplió su misión de regenerar la especie humana.
Hasta que esto no haya sucedió el Toqui Lítico
permanecerá en este plano de la realidad.
AUDIOVIDEO
http://guiadelbuscador.blogspot.com.ar/2015/06/el-baston-de-mando-una-reliquia.html?spref=fb
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