viernes, 2 de octubre de 2015

EL SELBST (Sí-mismo)



SELBST (Sí-mismo en alemán):
Es definido por Carl Gustav Jung como el arquetipo central de lo inconsciente colectivo,
el arquetipo de la jerarquía, es decir la totalidad del hombre.
El sí-mismo es una unión de los opuestos (por excelencia).
SELBST: Representa el fin último del proceso de individuación.


El SELBST (sí-mismo) es una magnitud antepuesta al yo consciente. Comprende no sólo la «psique consciente», sino también lo «inconsciente», y por ello es, por así decirlo, una personalidad que también somos... la integración de nuestra SOMBRA como totalidad simbólica de unificación de los opuestos.
No existe posibilidad alguna de alcanzar también una «consciencia» aproximativa del sí-mismo, pues por más que queramos hacerlo consciente siempre existirá una cantidad indeterminada de inconsciente que pertenece a la totalidad del sí-mismo.
El sí-mismo es no sólo el “centro”, sino también aquel ámbito que encierra la consciencia y lo inconsciente; es el centro de esta totalidad como el “yo” es el centro de la consciencia.
El sí-mismo es también “la meta de la vida”, pues es la expresión más completa de la combinación del destino que se llama individuo.


Definición:
Podríamos dar una doble definición al concepto de sí-mismo:
Imagen arquetípica de totalidad, vivenciada como poder transpersonal que confiere sentido a la vida; por ejemplo: Kristos, Buda, Wotan, Runas, figuras-mándalas.

Teóricamente el sí-mismo, centro y totalidad de la psique, vivenciado como aquello que gobierna al individuo y hacia lo que se dirige inconscientemente.
Principio de coherencia, estructura y organización que rige el equilibrio y la integración de los contenidos psicológicos.
Sin la vivencia de los opuestos no existe experiencia de la totalidad y, por ende, tampoco un acceso interior a las figuras sagradas.

" No hay luz sin sombra y no hay un total psíquico sin imperfección. La vida requiere para su desarrollo no de la perfección sino de la plenitud. Sin imperfección, no hay progresión ni ascensión."... Carl Gustav Jung


Extracto del hombre Sus Símbolos de Carl G. Jung
 


El Ser es uno de los arquetipos de Jung, que significa la unificación de la conciencia y la inconsciencia de una persona, y en representación de la psique en su conjunto. El Sí mismo, según Jung, se dio cuenta de que el producto de la individuación, que en su opinión es el proceso de integración de la propia personalidad para Jung, el Sí mismo está simbolizado por el círculo (especialmente cuando divide en cuatro cuadrantes), la plaza, o el mandala. Que distingue la psicología de Jung es la idea de que hay dos centros de la personalidad. El ego es el centro de la conciencia, mientras que el Sí mismo es el centro de la personalidad total, que incluye la conciencia, el inconsciente, y el ego.
El Sí mismo es a la vez el todo y el centro. Mientras que el ego es un pequeño círculo autónomo fuera del centro contenido dentro del conjunto.
Jung considera que desde el nacimiento de cada individuo tiene un sentido original de totalidad - del Ser -, pero que con el desarrollo de un ego-conciencia se separa, por cristalización del sentimiento original de la unidad. Este proceso de ego-diferenciación proporciona la tarea de la primera mitad del propio ciclo de vida, aunque Jung también vio la salud psíquica como en función de un retorno periódico al sentido de uno mismo, algo facilitado por el uso de mitos, ceremonias de iniciación y ritos. La diferenciación del ego se había logrado con éxito, y el individuo anclado firmemente en el mundo externo, Jung consideró una nueva tarea a continuación, surgió en la segunda mitad de la vida, un retorno al redescubrimiento consciente a la individuación del Ser.

 

En el centro de la figura del Mandala Kalachakra se encuentra el SEFT, el SI-MISMO; nuestro proceso de individuación.
Para Carl Jung el arquetipo más importante es el de self . El self es la unidad última de la personalidad y está simbolizado por el círculo, la cruz y las figuras mandalas que Jung halló en las pinturas.
Un mandala es un dibujo que se usa en meditación y se utiliza para desplazar el foco de atención hacia el centro de la imagen. Puede ser un trazo tan simple como una figura geométrica o tan complicada como un vitral.
La meta de la vida es lograr un self: El self es un arquetipo que representa la trascendencia de todos los opuestos, de manera que cada aspecto de nuestra personalidad se expresa de forma equitativa. Por tanto, no somos ni masculinos ni femeninos; somos ambos; lo mismo para el Yo y la sombra, para el bien y el mal, para lo consciente y lo inconsciente, y también lo individual y lo colectivo.

Mandala Kalachakra:





El sí-mismo en la doctrina Advaita:


Sri Nisargadatta:

Pregunta: Si el sí-mismo es siempre lo no conocido,
¿qué se realiza entonces en la realización de sí mismo?

Respuesta: Saber que lo conocido no puede ser mí mismo ni mío, es suficiente liberación. La liberación de la autoidentificación con un flujo de recuerdos y de hábitos, el estado de maravillamiento ante los infinitos alcances del ser, su inagotable creatividad y total transcendencia, la absoluta ausencia de temor nacida de darse cuenta de la ilusoriedad y transitoriedad de todo modo de consciencia, fluyen de una fuente profunda e inagotable.
Conocer la fuente como fuente y la apariencia como apariencia, y a uno mismo solo como la fuente es la realización de sí mismo.





SELBST en la Sabiduría Hiperbórea:

EL DESPERTAR DEL VIRYA PERDIDO Y EL DESPERTAR DEL DESPERTAR ...EL SELBST ASIENTO DEL YO DESPIERTO...
No importa aquí el motivo de la decisión: la intuición del Yo Infinito o del Símbolo del Origen, o haber escuchado la Canción de A-mort de los Siddhas, etc.
Lo importante es que, cuando el virya perdido se decide a procurar la liberación del Espíritu, SU PRIMER PASO SOLO PUEDE CONSISTIR EN LA BUSQUEDA DEL SELBST, EL ASIENTO DEL YO DESPIERTO.
La concreción de esa búsqueda implica un SALTO GNOSTICO que separa al Yo de su confusión con el sujeto consciente, de su identificación con el tiempo inmanente, y lo traslada hacía el selbst, convertido así en Yo despierto, en sujeto atemporal. Desde el selbst el Yo despierto podrá, al fin, realizar el desencadenamiento del Espíritu y trasmutarse, si lo desea, en Siddha Berserkr.
Se advierte, entonces, el valor de ese ¨primer paso que conduce al selbst y se comprende, también, el interés sumo que para el virya perdido reviste su ejecución.


A ese primer paso la Sabiduría Hiperbórea lo denomina DESPERTAR.